Intento Intelectualoide

Frikez híbrida, desdeñada y otras cosas estúpidas (Pequeño espacio reservado para toda clase de engendros paranoides e intelectualoides que generen mis chilangas neuronas, con suerte se hallará algo coherente, no lo garantizo).

20060829

Odio a los pinches blogstars

Es que quería ir a la bloggerfete, pero como mi rancho está muy lejos y mis mulas son muy huevonas, pues nomás no pude ir. Entonces planeé yo satisfacer mis perversiones voyeuristas leyendo cuanta reseña de calidad exisitiese en el pinchurriento ciberespacio.

Pero noooooOoooOOOooo, ya ni Plaqueta comenta nada.

Yo sé que soy un pobre villano ¡Pero no mamar, esto es demasiada exclusividá!

Chingao, les odio, les odio y les odiaré hasta leer una jodida reseña con fotos, videos y la chingada.

O de perdido un jodido chismecito.

20060825

WRAAAAAAAAGHHHHHHHHH!!!!!!!

La bestia ha vuelto.

Y no, no hablo del pendejo aquel que pintan coloradito, con cola y cuernos. Hablo de mi propio escepticismo insultante, ramplón y a ratos sarcástico.

Bien, pues, que me enteré de una nueva rayada de nuestro charlatanazo favorito, el ñor de las agüitas Evian, la cábala y los pinchemil french poodles.

Una de sus pacientes, una señora de 40 años, acudió por causa y consecuencia (esto es incoherente, pero se trata de un homeópata) de no se qué enfermedad imaginaria. El punto es que al concluir la sesión esotérica, el tipo le pregunta a la tipa:

- ¿Qué tipo de sangre es usted?
- O positivo.
- Pos fíjese nomás, por su tipo de sangre, usted debe de tomar harta leche de soya, debido a que a su edad empieza a volverse alergica a los lacteos y no debe de tomar ningún derivado de ellos, entonces la leche de soya, como no es animal, no le provoca problemas.
- Ah, no pos sí
- Tiene usted mucha suerte, yo la vendo, y de la mejor marca

Creo que no tengo mucho que explicar, el changarro que se montó está chingón: Todos sus clientes deben de tomar leche de soya a huevo, prohibido el café, tons él (tan lindo) les vende "café" de garbanzo y por supuesto que no pueden faltar los supermegahipernonplusultra complementos vitamínicos indicados para ingerir 3 grageas con cada comida (así solo duran una semanay se desperdician mas de 3/4 del producto total).

Para quien nomás no pueda razonar tantito y sea medio pendejete o esté pedo al leer este post, expondré las razones por las que la afirmación del curandero es absurda, ridícula, estulta.

Los tipos de sangre se definen por los receptores de membrana que poseen los glóbulos rojos (eritrocitos) dependiendo de cual les falte, se define el tipo de sangre. Esto no tiene nada que ver con el consumo de lácteos o sus derivados, es idiota pensar eso.

Los lácteos entran y salen como cualquier otro alimento, la intolerancia a la lactosa se da cuando el individuo presenta una carencia de lactasa, lo cual le hace tirar balas cuando se encuentra en su ranchito. Y en ese caso, el afectado debe de evitar una GRAN cantidad de alimentos, como la mantequilla, margarina, quesos, helados, caseína, suero, requesón, jocoque y todo lo que se cocine con cualquiera de esas cosas (¡Qué lástima!). El pedo es que si se suprimen los lácteos, se suprimen las principales fuentes de calcio.

Un adulto humano común, corriente y moliente debe de consumir entre 1300 y 1500 miligramos de calcio para estar sano, aparte debe de consumir una buena (buena, no exagerada, sino la justa) cantidad de vitamina D para ayudar en la ingesta y fijación del calcio. Para las mujeres de edad media esta situación es de especial relevancia, puesto que ellas son más susceptibles a sufrir de osteoporosis.

La doña no era intolerante a la lactosa, me consta, y ya anda en los 40's, que mamada... ¡Encima, la mentada leche era marca Ades! Si al menos le dejara complementos vitamínicos de calcio... ¡Ah no!, porque tampoco le permite consumir huevo ni higado, y el sol causa cáncer, entonces también se jodía porque le cortaba los suministros de vitamina D.

Y también sé de una familia entera (con un niño de 2 años) a quienes tiene a dieta a base de lechita Ades. Pobre niño, me imagino que nunca superará los 1.65 m...

Pinche gente.

20060820

Sueño bien pinche extraño

Ya, ya estuvo, ya se me pasó el periodo de mamertez, no me gusta lo que escribo pero yo sabía que eso sucedería cuando creé este cuchitril.

Entonces, bueno, los pasado, pasado.

Y tuve un sueño bien pinche extraño que de alguna manera se relaciona con Black de Pearl Jam:

Hey... oooh...
Sheets of empty canvas, untouched sheets of clay
Were laid spread out before me as her body once did.
All five horizons revolved around her soul
As the earth to the sun
Now the air I tasted and breathed has taken a turn

Ooh, and all I taught her was everything
Ooh, I know she gave me all that she wore
And now my bitter hands chafe beneath the clouds
Of what was everything.
Oh, the pictures have all been washed in black, tattooed everything...

I take a walk outside
I'm surrounded by some kids at play
I can feel their laughter, so why do I sear?
Oh, and twisted thoughts that spin round my head
I'm spinning, oh, I'm spinning
How quick the sun can drop away

And now my bitter hands cradle broken glass
Of what was everything?
All the pictures have all been washed in black, tattooed everything...

All the love gone bad turned my world to black
Tattooed all I see, all that I am, all I'll be... yeah...
Uh huh... uh huh... ooh...

I know someday you'll have a beautiful life,
I know you'll be a sun in somebody else's sky, but why
Why, why can't it be, why can't it be mine

Aah... uuh..

Cuando sea grande quiero ser Eddie Vedder.

20060814

Trauma

Perdí la guía y ahora no encuentro mi estilo, si es que lo tenía. No me gusta nada de lo que escribo y tengo ganas de borrar este blog.

Y encima, ella no está.

Pinche blog, ya se volvió algo más importante de lo que debería ser.

20060813

Diálogos de la calle

En una mañana templada y nublada, típica del DF, se encontraba una señora entrada en años barriendo la banqueta frente a su casa. Un hombre algo mayor se acercó para saludarla, era obvio que se conocían de años.

Tipo: ¡Buenos días, doña Blanquita! ¿Cómo se encuentra usted?

Doña Blanquita: Muy bien, gracias Lalo, ¿Y tú, que es de tu vida?

Lalo: ¡Ah! Pues fíjese, doña Blanquita, que yo decía que era un chingón, yo era un chingón y que nunca me iba a morir. Pero mire usted nomás, ¡Que ya me anda llevando la tiznada!

Silencio extraño.

Escenas Mexicanas

En una antecocina que mezclaba las viejas glorias sesenteras con la decadencia moderna de una familia mexicana, se hallaban reunidas seis personas. La reunión era producto de la casualidad, sin embargo, se llevaba a cabo con el mayor secretismo posible. La comunicación entre las partes era calmada, sin alzar la voz, después de todo, nadie deseaba dar cuenta a Doña Argelita sobre el desarrollo del convivio.

Las razones sobraban, Doña Argelita tenía la personalidad de un delicioso caramelito envenenado: era adorable, astuta y manipuladora. No en vano, había logrado mantener a su lado y bajo su mando a su hija por un espacio de casi cuarenta años. Sus nietos la veneraban y sus amistades la estimaban, aunque conocían bien sus intrigas y artimañas.

Nadie la deseaba en la reunión porque era totalmente impredecible, en cualquier momento era capaz de lanzar un comentario ponzoñoso disfrazado de total inocencia, logrando una atmósfera de tensión e incomodidad imposible de reparar.

Las seis personas eran tres mocosos, la señora Ortiz y un par de jóvenes en los umbrales de la adultez, que por mera coincidencia resultaron amigos del menor de los chicos. Se trataban temas banales y trillados en la reunión, aunque cada uno tenía en mente sus propios asuntos.

Los tres escuincles superaban ya la década de existencia, pero eran aún demasiado jovenes para preocuparse por algo relevante en este mundo. Quizá el mayor de ellos, que a la sazón contaba con 15 primaveras cumplidas, comenzaba a divisar las imágenes turbias que representan el futuro de cada individuo, más los problemas típicos de la adolescencia irresponsable le agobiaban y le nublaban el juicio lo suficiente como para ignorar aquellos grises presagios.

La señora Ortiz era una mujer inteligente, capaz de tomar el mando de manera firme y solitaria cuando era requerido, que recién había logrado lo que pocas mujeres mexicanas de su generación pudo: se había revelado contra el orden social y los esterotipos impuestos a las mujeres de clase media. Paladeaba los aires de libertad que la hallaron tarde, pero en la plenitud de su vida.

El señor Ortiz se hallaba lejos de todo, en tierras poco conocidas en busca de una mejor posición para su familia. La crisis del 95 echó por tierra todo el esfuerzo que les había colocado en un escalón cómodo y privilegiado, lo cual generó toda clase de problemas que no veían la hora de terminar. Su figura distante era una constante inconsciente en la psique de toda su familia.

Los jóvenes llevaban la batuta, sabían aprovechar la sabiduría de la señora Ortiz tanto como la inocencia de sus hijos: Igual hacían preguntas sobre la experiencia de la vida a la señora, que asombraban a los niños con anécdotas interesantes sobre su propia vida, les contaban sobre misteriosas recetas capaces de tumbar a un caballo entre vapores etílicos y discutían sobre temas de interés general. Más parecía una plática de sobremesa que una reunión azarosa.

Finalmente el desenlace giró en torno a un corto diálogo entre los jóvenes, quienes se llamaban Omar y Esteban y eran primos entre sí.

Esteban le contaba a Omar sobre un extraño incidente que había presenciado.

-Te digo, güey, que yo los ví. Estaban ahí en la parada del camión frente al metro, besándose, te lo juro por mi madre.

- ¡Cabrón! En cuanto puedas me lo enseñas, que le voy a partir su madre y tú me vas a ayudar. Pero dime, ¿Estás seguro de que era mi hermana?

- Que sí, güey, o bueno, a lo mejor no eran, pero ella se parecía muchísimo a tu hermana y el tipo aquel se me hacía conocido.

- Ya estuvo bueno, le voy a partir su madre, ¿Qué se cree? ¡Es mi hermana!

Incrédula, la señora Ortiz se sintió obligada a intervenir.

- ¡Pero Omar, tu hermana ya tiene 21 años, ya está grande! Puede hacer todo lo que ella quiera, ¿Qué acaso tú si puedes tener novia y ella no?

-No, pues no, ¡ella es mi hermana!

- ¿Y todas las muchachas con las que has estado? ¿Ellas si pueden tener novio?

- Eso es diferente, es que ella es mi hermana.

- ¿Y qué?

- Pues que no, o sea, no, ella no puede tener novio, le voy a partir su madre.

La señora Ortiz hizo una mueca de incredulidad, pausa que aprovechó Esteban para recordarle algo a Omar.

- Güey, ya vámonos, ya se nos hizo tarde.

- Neta güey. Disculpe señora, y muchas gracias, pero nos esperan.

La señora Ortiz le contestó "Estás loco Omar, pero bueno, que se le va a hacer. Adiós, tengan cuidado"

Y cada quién se retiró a ejecutar alguna actividad diferente, alguna nueva distracción. Después de todo, la reunión tan solo había resultado ser un pequeño intermedio, una brisa de aire fresco en la monotonía y tensión de sus vidas. Pronto el destino les revelaría una noticia que quizá no fuera agradable, y ellos estaban bien conscientes de eso.

Intermezzo

Mientras organizo mis memorias sobre el viaje y decido como continuar la serie Días de Agosto, y medito si vale la pena continuarla o de plano desecharla, quiero escribir algo que se me ocurrió de repente.

20060811

Dias de Agosto II

El camino

Finalmente logramos salir de mi casa, con un retraso extra de 20 minutos.

Verán, yo estaba segurísimo de que algo me faltaba, pero segurísimo. El monitor ya estaba empacado con protección extra, la información ya estaba revisada, impresa y engargolada, y todo lo empacable se hallaba empacado, pero aún así me carcomía aquella sensación de ansia. Toda la tarde había estado buscando la tapa de mi flash memory y más hacia el final de la velada, "Quizá es eso", pensé.

Me rendí, no valía la pena preocuparme tanto por una tapa, ya aparecería cuando volviera de Veracruz, por el momento había cosas más importantes por las cuales preocuparme. Salimos, en la puerta de entrada bromeé de nuevo "Siento que algo me falta", a lo que el Cuaresmeño me contestó "¡La tapa de tu memory!", automáticamente me llevé la mano al pecho, donde en teoría colgaba mi memory destapada, y ¡Oh, Saturno! Ni la tapa ni la memory destapada colgaban de ahí, se fueron de farra y mi cuello tuvo a bien retener a su inseparable listón. Momento Kodak.

Volvimos en tromba a mi revuelta morada, era menester hallar el dichoso aparatito. El ajetreo era inaudito, volaban papeles, eufemismos zurcaban el aire, estallaba la cólera, tronaban las granadas, la metralla hería, los héroes faltaban y las leyendas se forjaban. Fué entonces que visulmbré mi vocación de futurólogo que me llevará aún más lejos que al Oráculo de Delfos, de mis labios jamás han salido palabras más proféticas "¿Cuánto a que encuentro primero la tapa y después la memory?" Y así fué. Nunca experimenté una emoción tan nihilista como la de aquel momento, mi tapa, mi deseada, amada y ahora inutil tapa de memory, por fin. Pero faltaba su complemento, la mugre de su uña, ¿Dónde estaría?

Estaba empacada dentro de la caja del chingado monitor...

Eufemismos más tarde nos hallabamos recorriendo el caótico centro de la Ciudad de Aguascalientes, que trasciende, con asistencia vía satelital. Pero no crean, no, que mi equipo iba preparado para cualquier eventualidad con una laptop y una miniparabólica apuntando al Satmex 5, o un GPS de ultimísima generación, ¡NO! La asistencia era a través de un vil teléfono celular que cada que sonaba provocaba dentro del carro y de manera generalizada un movimiento similar al de las almejas en Salsa Valentina. Finalmente llegamos al destino: Un estacionamiento de mala muerte escondido a dos cuadras de una avenida de mala fama, sobre todo en la noche.

El transporte que nos refugiaría por catorce o mas horas era una lata de aluminio marca Toyota Hiace, que por fuera luce rebonita, pero rebonita y por dentro también. Aparte tanía un remolque para llevar toda nuestra parafernalia, el problema es que el remolque estaba refeíto, y era tan confiable como una lancha agujerada.

Y por si algún lector se merece el calificativo de merluzo, tiene suerte de que me sienta generoso esta noche y recalque lo obvio: Fuimos los últimos en llegar y nos mandaron hasta atrás. Ahí me dí cuenta de que los japoneses son unos enanos masocas y que quieren dominar al mundo madreandole la espalda con sus automoviles anémicos. Para ilustrar lo anterior, propongo un ejercicio mental: Cierre los ojos, bueno no, pero imaginese que los cierra, imagínese una L mayúscula gigante, sientese en esa L, ahora recuerde que no puede reclinar la línea vertical, ahora imagínese que esa L está acentuada y el respaldo para la cabeza le obliga a someterse a penitencia católica, por 14 horas seguidas. Aquella era nuestra triste situación, al llegar a Puebla, no sentía las rodillas ni las espinillas porque la dichosa camioneta está diseñada para transportar a enanos orientales o circenses.

Aparte el remolque se veía capaz de aguantar una gran cantidad de cajas, yo calculo que un conjunto de 2*2*5 metros de cajas, pero vacías.... Ni La Famiglia ni mi madre confiaban en que aguantaría las 14 horas seguidas.

Continuará...

20060809

Dias de Agosto I

El preludio e introducción

Yo participé en la ESI AMLAT 2006 con un proyecto elaborado en equipo. Eramos tres personas, a mis compañeros los llamaré el Siniestro y el Cuaresmeño, y los llamaré así nomás porque se me pega la gana. Habíamos estado trabajando por cerca de dos años en un proyecto científico que nos había robado bastante, tuvimos que aguantar asesores gays-no-salidos-del-clóset, varios eventos agotadores, noches en vela, chingas y sacrificios variados al por mayor. Pero valió la pena, finalmente clasificamos para un evento internacional.

Uno pensaría que con la clasificación ya habíamos chingado, y ya, ¡listo, walá, shazam! Pero malos augurios y una nube negra se cernían sobre nosotros, iba a llover, de hecho llovió. A la escuela se le acabó el dinero para mandarnos a Veracruz (pero le alcanzó para comprar como media tonelada de cantera rosa).

Os invito, pues, a presenciar mis penas y las de mis abnegados compañeros:

Era un fin de semana más caluroso que la rechingada, podía freir un huevo en la tapa de una hielera llena, el viento tan solo transportaba el calor y barría el polvo. Aquella había sido una semana retacada de sucesos poco comunes y la tensión podía cortarse con un cuchillo de palo.

Era el domingo 30 de Julio y esperaba la confirmación de la asistencia de mi equipo a la ESI AMLAT 2006, que comenzaba ese mismo día.

Después de un fallido intento de reparar el tanque de gas de mi casa, salir vivo y checar que la impermeabilización de las goteras estuviese correcta, estaba a punto de rendirme, dispuesto a mandar todo al cuerno y eliminar todos mis avances: Eran las 3:25 de la tarde y aún no teníamos noticias.

Todo había comenzado el jueves anterior cuando nos avisaron que de todos los equipos (eramos 5 equipos), el nuestro era el único sin asistencia confirmada, ya que como miembros de la Delegación Mexicana, el chistecito nos salía unos 600 dólares más caro que a los demás, que iban como parte de la delegación estatal. Entonces comenzó un ciclo de incertidumbre durante el cual nos dimos a la tarea de juntar 450 dólares entre los tres en un plazo de un día, el viernes, para depositar el dinero sábado. Pero el sábado no es posible depositar a las cuentas en dolares.

Obviamente, la muy imprevista situación nos retrasó mucho en el avance del proyecto, el asesor gay-no-salido-del-clóset se distanció aún más de nosotros, y no quizo ayudarnos a preparar una exposición decente. En aquel momento juramos que el le haría una visita indefinida al acuario de Veracruz, cortesía del equipo.

El sábado recorrimos media ciudad buscando una casa de cambio y un banco abierto, hicimos malabares, escapes houdinescos, sorteamos obstáculos de antología, logramos tiempo récord, llegamos justo cuando cerraban la puerta, pero un ejecutivo quizo ayudarnos, oh oh, la esperanza... pero desvanecida: Los sábados no se puede depositar a las cuentas en dolares...

Nos dijeron que aún se podría, solo era cuestión de dos llamadas, y a esperar.

El teléfono sonó, era una voz de trasvestí recién castrado: "Jóvenes, vénganse ustedes, que sus padres depositen el lunes a primera hora, los esperamos en el centro a las 8:30 en punto" El asesor había hablado.

Pero he aquí la cuestión, despues de tener una semana tan mala, donde todo nos salía mal, ¿Qué nos aseguraba que por fin había terminado?

Nos reunimos todos en mi casa, era preciso armar las maletas, revisar, corregir, imprimir, respaldar y engargolar la documentación, empacar mi preciadísimo monitor plasma LG Flatron®, empacar la computadora del Siniestro, el teclado del Cuaresmeño, las bocinas y el supresor de la escuela. También faltaban el stand, la información del stand, los logos, la exposición, la tapa de mi memory, pilas para mi cámara y el kit de viaje.

Eran las 8:30 y aún faltaba la mitad de las cosas, encima me tenía que bañar. Entonces llamamos "¡Esperad, esperad, que pronto ahí andaremos!" exclamamos, "¡Huevos, ya bastante tiempo habeís tenido, nos largamos con premura!" Pero no contaban con nuestros enviados especiales: La Famiglia. El jefe de La Famiglia era el padre del siniestro, quien con mucha presteza se fajó los pantalones y declaró valientemente: "¡Nel, aquí se aguantan, 150 bucks me habeís sacado, o se van todos o no va nadie!" y así se vieron destrozadas las esperanzas ajenas de dejarnos atorados en este, el perdido pueblito de Aguascalientes.

¿Llegaremos?

Chéquense el proxímo capítulo, con mas acción para toda la familia: Días de Agosto II, El viaje.

20060808

Aquí atorado

No he tenido tiempo de reseñar el viaje al libre y soberano estado de Veracruz de Ignacio de la Llave y temo que se me olvide, lo cual sería una lástima porque vale la pena postearlo.

Por lo tanto, me comprometo a colgar mañana al menos dos capítulos de la serie que relata el viaje. Se llamará "Días de Agosto". Tan solo le tiene que pedir al Osito Bimbo que me conceda un ratito libre entre mis episodios oníricos y las ocupaciones banales que me inundan en estos desdichados días.

La uni ya no me aburre tanto, no después de la novatada y la gente que he conocido, por fin un espacio de estudio casi exento de idiotas indeseables, creo que esta y el kinder serán las mejores etapas de mi vida estudiantil.

Ya hablé demasiado.

20060807

Desde la trinchera.

He vuelto, lo cual no es una gran noticia, pero he vuelto.

Después de la semana más caótica y surrealista de mi vida he vuelto, y lo que es peor: Entré a la universidad. No me gusta.

Es simple, nunca me ha gustado la escuela los primeros dias, me aburro bestialmente.

Pero lo peor es el cambio tan asquerosamente radical de mis horarios: mis horas de sueño pasan de las 4am - 12pm a 11pm - 7am. Me siento fatal. Y no me gusta la universidad.

Por el momento iré reseñando aquí el mentado viaje para tener algo interesante que hacer.