Bueno, ni tan larga. Son más o menos 17 años resumidos en un típico post de madrugada.
Todo comenzó un día en el que el sol se apagó, los perros ladraron, las flores se marchitaron y el mar se tiñó de sangre. Eso hubiera deseado mucha gente, pero no: rayaba el medio día y el sol era inclemente, aquel día nací yo.
¿Qué podría decir yo de mis primeros años? Solo recuerdo que jugaba en mi corral, me valían las pelotas, iba a la escuela (empezé a los 2 años), era berrinchudo, tragón y todo me valía.
Mis padres recuerdan que yo era capaz de escuchar las llaves justo antes de que se abriera una puerta y que aprendí a hablar muy pronto. A los tres años ya no oía bien. Azares del destino, diría un intelectualoide venido a bien.
Mi madre era católica, ERA, y medianamente religiosa. Nunca estuve seguro de las inclinaciones religiosas de mi padre. Yo comencé a ser educado como católico, solito me hice devoto y a los 8 años leí la biblia.
Cuando crecí, mis problemas auditivos me acarreaban cada vez más problemas y mi madre y yo comenzamos la búsqueda del antídoto. A los 7 años, si mal no recuerdo, me indicaron el uso de aparatos auditivos auxiliares. Eran de tipo curveta, parecía salido de alguna película de ficción setentera. Los niños de la escuela jodían mucho. Mi reputación de escuincle agresivo sentaba sus bases por aquel entonces.
Me apasionaba la historia más que nada, la lectura (cuando me bañaba me quedaba leyendo la etiqueta del shampoo) y también la oratoria.
¿Cómo me hice escéptico y ateo? No sé, muchas veces me lo he preguntado, supongo que fué una evolución natural de mi carácter, nunca acepté la mierda de nadie y pedía una justificación y comprobación para todo. La ciencia siempre me interesó, pero realmente no la comprendía.
Quizá fué al comprobar que ningún remedio exótico servía para curar mis oídos o cuando me gané el rencor de mis maestras de religión debido a mis cuestionamientos, a menudo antidogmáticos, en la época en que estudiaba en el Colegio del Tepeyac.
Recuerdo bien un episodio que me marcó:
Un día estaba leyendo Reader's Digest. Por aquel entonces ya conocía la teoría de la evolución y la veía perfectamente coherente, me fascinaba el mundo científico y de manera natural aplicaba sus métodos. En la revista había un artículo sobre la lucha de una madre preocupada de Kansas, quien se horrorizó al ver que su hijita había contestado en su examen de biología una respuesta contraria a su doctrina. El resultado fué que se prohibió la enseñanza de la evolución en aquel pueblucho perdido y la maestra de la cría fue despedida. Me horrorizé, yo era religioso pero comprendía perfectamente bien los límites de cada campo, sin embargo, comenzé a cuestionarme. Tenía 9 años.
Mi madre también comenzaba a cuestionar la religión, ¿Por qué acatar los ordenamientos del clero y un libro aunque fuesen contrarios a la palabra de Dios o el sentido común? Ambos comenzamos a rechazar las ideas religiosas en general, más no la hipótesis de alguna fuerza superior resumida en la figura de un dios. Yo llegué más lejos todavía por razones que aún no pienso publicar.
Pero ya entonces rechazaba la idea de un mundo metafísico, sobrenatural. A todo le podía hallar una respuesta.
Fué en mis ultimos años que me volví escéptico a full. Me ilustré en historia, antropología, filosofía y ciencias naturales, por fin comprendía el funcionamiento de la ciencia, mis dudas sobre ellas habían quedado saldadas y aprendí a aplicar el escepticismo de manera formal. Me daban asco y risa todas las idioteces que salían en la televisión sobre los fantasmas, los ovnis y las curas mágicas. Pero pronto cejé en mi intento de cambiar el mundo, le creen más a un idiota iletrado pero famoso que a un mozalbete de 17 años. Si yo pude solo, ¿Por qué los demás no? Y cabe destacar que yo vivía pegado a la televisión, aunque no veia canales de manufactura nacional: Requería de subtítulos, entonces vivía mirando películas extranjeras o de habla no hispana.
Bueno, esa es mi historia resumida, aún no me queda claro el por qué de mi escepticismo, ¿Ustedes (los escépticos) por qué son escépticos? ¿Los creyentes, por qué no se cuestionan?
Tengo sueño. Un día escribiré algo bueno e interesante.